Los vendedores ambulantes continúan siendo imprescindibles en los pueblos pequeños que, por el momento, carecen de establecimientos comerciales.
Estos vendedores son herederos y continuadores de una ancestral tradición que arranca en un tiempo en el que se recorrían los caminos con carros tirados por mulas.
En Pozán de Vero, la venta ambulante consta de:
- Fruta dos días por semana.
- Butano a demanda.
- Pan todos los días salvo el domingo, viene el panadero de Colungo.
- Tienda ultramarinos ambulante: cada quince días.